jueves, 14 de mayo de 2009

RECENSIÓN:

DE LO ESPIRITUAL EN EL ARTE

Por Vasili Kandinsky

Vasilio Kandisky fue uno de los artistas plásticos más importantes reconocidos a principios del siglo XX; su participación en las vanguardias fue más allá de producir un arte plástico que revolucionara los cánones establecidos para pintar. Logró que sus ideas se concretaran en un sistema de escritos que más tarde se publicarían y permitirían el análisis emotivo de la obra de arte. De lo espiritual en el arte es un libro escrito en 1910, publicado hasta 1912 y reeditado en diferentes idiomas durante varios años.
Sinopsis:

La obra está organizada en dos partes. Después de la introducción y prólogos a las diversas ediciones, encontramos las notas generales que ubican la línea de pensamiento del autor respecto a la visión general del sistema social de conocimiento. En ella se incluye el movimiento, el cambio de rumbo espiritual y la pirámide. La segunda parte corresponde a la pintura; sobre ella describirá los efectos del color, el lenguaje de las formas y los colores, la teoría y, por último, la obra de arte y el artista. En el epílogo describirá las imágenes que se reproducen al final del texto.

Kandinsky inicia su texto con la frase “Toda obra de arte es hija de su tiempo, muchas veces madre de nuestros sentimientos” (p.21), es decir, que cada época tiene sus artistas, y que cada uno tiene que luchar por ser innovador y cultivar su propio arte, que no se trata de imitar a otros artistas anteriores porque sino el arte quedaría estancado.

"Este arte, que no encierra ninguna potencia del futuro, que es sólo hijo de su
tiempo y nunca crecerá hasta ser engendrador del futuro, es un arte
castrado. Tiene poca duración y muere moralmente en el momento que
desaparece la atmósfera que lo ha creado. "(p.25.)

Kandinsky habla de la representación del “triangulo espiritual”, este caso lo asemeja a la posición que tienen los artistas en el arte, pone de manifiesto el contexto social y político de su época y nos hace ver que hay obstáculos que afectan al desarrollo personal del artista.
"La vida espiritual, a la que también pertenece el arte y de la que el arte es uno de sus más poderosos agentes, es un movimiento complejo, poco determinado traducible a términos simples, que conducen hacia delante y hacia arriba." (p.25.)
Kandinsky hace una obra muy espiritual, personal, por ello recurre a lo abstracto, que es la única manera de representar lo no material, lo que no tiene forma, lo desconocido, los sentimientos o las ideas no se representan con lo realista, hay que intentar recurrir a otras formas de ver arte. Según el arte de Kandinsky la forma y el color serán elementos vitales para la obra plástica, de ahí que el texto siente las bases fundamentales de la forma. La combinación de los dos forman el lenguaje del arte abstracto, o lenguaje del alma que es aquel que nace del interior.

"La renuncia a lo figurativo es uno de los primeros pasos hacia el reino
abstracto, correspondiendo en el sentido gráfico pictórico a la renuncia a la
tercera dimensión: es decir, a contener el cuadro como pintura sobre una
superficie." (p. 86)

En la segunda parte del libro hace una descripción de las características de la pintura. Nos recuerda que la música es un arte que expresa la vida interior del artista y crea una vida propia de tonos musicales.
"La pintura, por el contrario, depende hoy por completo de las
formas naturales, de las formas que le presta la naturaleza. Su deber consiste
en analizar sus fuerzas y sus medios, conocerlos, como hace tiempo que los
conoce la música, y utilizar en el proceso creativo estos medios y fuerzas de
modo puramente pictórico." (p.47.)

Establece una analogía de los colores con los sonidos musicales y propone que la composición plástica contenga dos medios principales:

"En general el color es un medio para ejercer una influencia directa sobre el
alma. El color es la tecla. El ojo el macillo. El alma es el piano con muchas
cuerdas. El artista es la mano que por esta o aquella tecla hace vibrar
adecuadamente el alma humana. "

Para concluir: el libro al principio me ha parecido complejo de entender ya que el autor se expresa de forma metafórica, hay que leer varias veces los capítulos, según he ido avanzando he intentado comprender la idea que Kandinsky quería reflejar.